La obscuridad era tan cerrada que no permitía ver nada en absoluto.
Tampoco se podía tener idea del espacio que rodeaba a la persona que se encontraba sentada en el sillón. De a ratos, se sentía el chillido del cuerpo que se acomodaba en el cuero. Humano.
La atmósfera era densa, un olor pestilente, parecido al azufre no permitía respirar más que de a cortos intentos.
La persona se debatía en pensamientos.
Si abría los ojos una penumbra rojiza se formaba en el lugar pesadamente, y se alcanzaban a ver algunos cuerpos moribundos que lo rodeaban por el suelo.
Su respiración era profunda, lenta, ronca. Parecía que disfrutaba esos olores.
Repasaba logros y fracasos. A pesar de su intemporalidad, no podía menos que tratar de entender como hacer para que la maldad llegara a más rincones del planeta.
Mussolini, Stalin, Hitler, Franco, la segunda guerra, los exterminios, los asesinatos de Gandhi, Kennedy, el muro de Berlín, las guerras permanentes en el Oriente, dictaduras, asesinatos, muerte...todo a pedir de boca. Ya había nacido Bin Laden con lo cual se auguraba un tiempo por venir de tinieblas...pero no estaba satisfecho.
Creó de la nada un grueso habano de hojas de primera calidad y lo encendió con una llama salida de la oscuridad. Ahora un humo pesado se unía a los otros olores.
Recordaba al Hermano Justin y los tiempos en que había empezado a sentir el amor de las masas. Amor que transformaba en odio a su gusto. Tal vez por eso todavía mantenía su forma corpórea y todavía vestía la larga sotana negra.
¿Cómo empeorar más las cosas? Cómo ganarle finalmente a Dios la disputa entre el bien y el mal?
Que teníamos hoy? El nacimiento de la informática...virus? No eran suficientes. Debía haber algo peor.
El año 2000? Saldrían todos ilesos…
La telefonía celular? Los mataría lentamente...era buena la idea, pero no lo suficientemente violenta.
Bueno, el clima...eso podría empeorar gracias a la gente que no le preocupa el cuidado del medio ambiente...fieles colaboradores… El Sida? El tabaco..bien. Otros vicios...bien...Pero no...algo faltaba.
Algunas crisis económicas al principio del siglo XXI? Tampoco.
Necesitaba reconocimiento... Que Dios se acercara a él y le pidiera clemencia. Si! Eso!
Tenía que introducir algo por los 80´s que arruinara el mundo....que no se llegara siquiera a la fecha prevista del 21/12/2012 para el fin del mundo.
Quería que Dios viniera y le dijera...Está bien, ganaste, quédate con la Humanidad….
Porque de eso se trata toda la historia...ver quién de los dos se queda con la gente...Y él venía ganando, pero necesitaba asestar a Dios un gran golpe.
Pensó quien podía ayudarlo en esta escalada de miedo, terror y muerte. Los argentinos tienen buena fama...pensó. Voy a ver si me traigo alguno para que me ayude.
Bajó un rato a la hoguera y se trajo algunos advenedizos argentinos que desde hace tiempo intentaban congraciarse con él para sacar algún provecho.
Charlaron varios días acerca del tema. Indudablemente el Demonio gozaba de las ideas de esa gente...que parecidos a él....que parecidos...
Finalmente los echó nuevamente al fuego eterno sin darles ningún beneficio...para eso era el dueño de sus almas.
Listo. Y puso manos a la obra.
Era tiempo de crear una raza de gente nueva, con nuevas convicciones, con nuevos ideales que arruinaran al resto de la humanidad.
Durante un tiempo les dió forma y empezaron a nacer, cientos, miles, que cuando crecieran tenían como misión terminar con el mundo.
Tiempo después Dios va al infierno a entregarle la Humanidad al Demonio....
- Vengo a felicitarte, también, por la idea...no sé cómo se te ocurrió, pero la generación de gerentes de proyectos y gerentes de servicios arruinó todo...la tercera guerra mundial originada en la informática...quien lo diría...ciudades devastadas...todas las familias peleadas...una idea genial... te felicito…
